El uso abusivo de las tecnologías está a la orden del día. Nos hemos acostumbrado a caminar por la calle con el móvil en la mano, a chequear Instagram mientras mantenemos una conversación y a revisar las notificaciones del móvil cada 5 minutos. Estamos tan inmersos que resulta muy difícil darse cuenta de cuando alguien ha empezado a estar enganchado al móvil.
Si crees que tu o alguien de tu entorno está cerca de pasar el límite entre el buen y el mal uso del móvil y de las redes sociales sigue leyendo porque:
Sí, la dependencia al móvil y a las redes sociales es un realidad, se le denomina nomofobia y hace referencia a la conducta de dependencia hacia el Smartphone, es decir la necesidad de tenerlo cerca y la sensación de angustia por no tenerlo disponible
A pensar de no estar catalogada de manera oficial como una patología se ha observando que funciona como una adicción, por lo que hay es importante que estemos alerta de si ese uso excesivo está generando algún síntoma, como la ansiedad, muy frecuente en casos de dependencia.
El uso del smartphone es hoy en día habitual entre franjas de edad muy dispares y con múltiples finalidades: trabajo, comunicación, juego… Tanto que su uso excesivo se ha normalizado y puede resultar complicado detectar cuando se está haciendo un empleo inadecuado.
Vamos a tratar de ir detallando cómo es y qué supone una conducta excesiva, para que puedas identificar que empleo estás haciendo tú o alguien cercano a ti. En primer lugar, tenemos que entender la diferencia entre uso, abuso y dependencia.
Realiza este ejercicio para ser consciente del tipo de uso que estás haciendo en las redes sociales en tu vida
Traza un óvalo grande, éste va a representar tu vida al completo y dentro de éste quiero que hagas distintos círculos con los distintos ámbitos de tu vida, todo lo que ocupe tu tiempo. En el ejemplo he puesto lo más típico, pero tómate tu tiempo para pensar cuáles serían los tuyos. Cuando ya los tengas claros, comienza a colocarlos dentro del óvalo, y dibújalos más grandes o pequeños en función de la cantidad de tiempo que dedicas a cada actividad.
A continuación, piensa en si de algún modo el uso de la tecnología se solapa con alguna de estas áreas. Por ejemplo, ¿Juegas con el móvil, miras las redes sociales o contestas WhatsApp mientras estás con gente? Quiero que tengas en cuenta todo tipo de interacción y tal y como he hecho en el ejemplo, ve representándolo. ¿En cuántas áreas interfiere? ¿Cuánto? También puede ocurrir que le dediques un círculo solo a tecnología, por dedicarle tiempo en exclusiva a éstas, incluso por tener que utilizarlo por trabajo. Está bien, añádelo, pero no dejes de reflexionar si además de este tiempo en exclusiva, se solapa y roba tiempo a otro de los ámbitos que has colocado.
Si tras leer este post crees que podrías hacer un uso más responsable de la tecnología, te animo a que te marques ciertas pautas que sean coherentes y respetuosas con tu tipo de vida tanto a nivel familiar como laboral. Es importante no saturarnos con las pautas, en ese caso lo más probable es que te agobies y acabes abandonando. Márcate 2 o 3 objetivos viables y alcanzables. Te propongo algunos tips que pueden ayudarte a hacer un uso más controlado y responsable:
Foto de cabecera: Foto de Personas creado por freepik
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La terapia es un buen recurso para todo el mundo, nadie es perfecto ni invencible. Quiero que tengas la libertad de dirigir tu vida, que recuperes tu tranquilidad interior para que vivas sin miedo al futuro y con energía para superar los problemas. Mi punto de vista como terapeuta te ayudará a ganar confianza y respeto para enriquecer el tuyo.
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