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¿Cómo gestionar las emociones negativas?

Todas las personas en algún momento de nuestra vida nos sentimos desbordadas por lo que no sabemos o por lo que sentimos. No saber gestionar las emociones que nos resultan desagradables como la tristeza, el enfado, la ira, superar la frustración o la culpa no es fácil de conseguir.

Las emociones. ¿Qué son?

Las emociones son básicas en nuestra vida y nos mueven a adaptarnos a nuestro entorno. Si estas emociones se desregulan y acaban desviándose de su razón básica podrían derivar en trastornos emocionales. Las emociones tienen una función evolutiva que nos permiten adaptarnos a lo que hay a nuestro alrededor, éstas se disparan ante los estímulos que provienen del contexto o de nuestro interior y nos permiten comportarnos en función de la demanda ambiental.

Muchas de estas emociones que llamamos “negativas” o “desagradables” en ocasiones son necesarias, debido a que éstas nos ayudan y nos motivan para ponernos a salvo de algún peligro o para actuar en función de lo que necesitamos o queremos, de nuestras metas u objetivos. Emociones negativas que debemos saber gestionar y entender para que no se conviertan en emociones crónicas que generen trastornos emocionales graves.

¿Cuáles son las emociones negativas?

  1. Tristeza: aparece cuando se produce una pérdida o se ha vivido algún fracaso. Esta emoción nos señala la necesidad de parar, procesar la pérdida y profundizar.
  2. Miedo: nos permite saber cuándo estamos en peligro, debido a que es un sistema de alerta que nos ayuda a actuar para protegernos.
  3. Enfado o Ira: se produce como respuesta a un perjuicio o cuando lo percibimos de esta manera.
  4. Ansiedad: es una emoción que nos ayuda a prepararnos para el futuro y para prevenir o disminuir consecuencias negativas.
  5. Culpa o vergüenza: cuando no cumplimos una serie de expectativas sociales o vamos en contra de éstas empiezan a emerger estas emociones. La culpa nos ayuda a mantener relaciones sociales importantes.
  6. Frustración: se produce cuando no conseguimos un objetivo importante para nosotros.

¿Cómo gestionar las emociones negativas?

A continuación, te muestro diferentes pasos para manejar tus emociones negativas de una forma positiva:

  1. Identifica la emoción:

Antes de que una emoción nos sobrepase debemos entender primero qué es lo que estamos sintiendo. Es posible que no te resulte fácil decir estás triste o alegre, si tienes miedo o te sientes seguro/a o no. Es importante ponerles un nombre, reconocerlas y ser consciente de ellas. En este sentido es importante saber también qué provoca esas emociones.

  1. Acepta tus emociones:

No intentes luchar contra lo que sientes ni te juzgues por esa emoción que te está invadiendo. A veces intentamos controlar lo que sentimos, lo que provoca que esa emoción se haga más intensa. Además, podemos sentirnos culpables porque pensamos que lo que sentimos no es lógico o normal.

  1. Comprende tus emociones, también las negativas

Las emociones negativas son un indicativo de algo que tenemos que atender y tener en cuenta. Una emoción negativa es una consecuencia de un modo de actuar, ver, percibir, pensar o sentir. La emoción negativa no es mala en sí, pues forma parte de nuestra realidad. Si nos ocasiona malestar o sufrimiento, es necesario no reprimir o negar esta emoción sino atender este modo de vivir que las ocasiona. Es necesario por lo tanto no rechazar nuestras emociones, positivas o negativas, sino aceptarlas y vivirlas para poder hacer algo con ellas (prolongarlas o bien cambiarlas si nos hacen sentir mal).

  1. Selecciona las situaciones

Muchas decisiones que tomamos respecto a nuestras relaciones en la sociedad, de amistad, familiares o de trabajo, determinan en gran medida cómo nos sentimos y forman parte de la gestión de emociones que tenemos. Es posible decir que el bienestar emocional depende en gran medida del modo en que organizamos nuestros encuentros con los demás, de que seamos capaces de alejarnos de las situaciones y relaciones que nos debilitan y acercarnos a las que nos den fuerza y nos hagan sentir bien.

  1. No te culpes a ti mismo/a ni a otros

No te juzgues por las emociones que sientes. Es normal sentirlas y forman parte de tu realidad y de tu vida.

  1. Construye emociones positivas

Las emociones positivas crean un sentido de felicidad y bienestar. Hazte el hábito de detectar y enfocarte en lo que es bueno en tu vida como en las cosas pequeñas. Enfocarte en cosas buenas aun cuando te sientes mal puede ayudarte a cambiar el balance emocional de negativo a positivo.

  1. Busca ayuda

Habla de tus emociones con tu pareja, tus padres, un amigo o una persona de confianza. Pueden ayudarte a explorar tus emociones y darte nuevas formas de pensar y ver las cosas. Nada te ayuda más a sentirte entendido y cuidado que el apoyo de alguien que te quiere o aprecia por quién eres. Considera también la opción de buscar atención psicológica profesional.

 

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