Una persona que tiene TOC es una persona que está pasando, por ciertos motivos variables en cada uno, por un momento complicado en el que tiene altos niveles de ansiedad. Esta ansiedad se expresa a través de pensamientos intrusivos repetitivos y normalmente con contenido alarmante o catastrófico que general miedo y angustia a la persona. Ante tal malestar siente la necesidad de llevar a cabo conductas que le calmen y así, en cierta manera calmar esa ansiedad.
En muchas ocasiones no hay un TOC como tal, sino tendencia a una personalidad obsesiva o rasgos de TOC. Dependiendo de la intensidad de los síntomas, la persona verá afectada su vida en mayor o menor medida.
Lo importante es poder trabajar con la persona qué aspectos de su vida o de su modo de relacionarse, pueden estar generando malestar como para tener altos niveles de ansiedad que se expresen a través del TOC.
La persona que lo sufre y no recibe tratamiento suele ver alterada su vida personal y laboral. La imposición de normas o prohibiciones, la pérdida de empleo, el tiempo dedicado a obsesiones y compulsiones o el evitar ciertas situaciones, son algunas de las consecuencias del deterioro de la calidad de vida y funcionamiento cotidiano que sufren las personas con TOC y que queremos explicarte en nuestro blog todo lo que necesitas saber sobre el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).
Este trastorno que es conocido con el acrónimo TOC es un trastorno de ansiedad. Es una afección relativamente común que afecta a un 1,5% de la población infantil y adulta.
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) consta de dos partes. Por un lado, la persona experimenta pensamientos intrusivos e irracionales de forma repetitiva. Estas obsesiones generan un gran malestar a la persona, producen ansiedad, angustia y miedo. Por otro lado, están las conductas repetitivas que la persona lleva a cabo con el objetivo de calmar el malestar generado por los pensamientos intrusivos (compulsiones)
Las obsesiones del Trastorno Obsesivo-Compulsivo son síntomas que se caracterizan por ser pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten y causan ansiedad. Éstas podemos organizarlas en diferentes grupos:
Las compulsiones del Trastorno Obsesivo-Compulsivo son también síntomas del TOC que se caracterizan por ser comportamientos que la persona que padece este trastorno siente que debe realizar una y otra vez para tratar de reducir su ansiedad o detener los pensamientos obsesivos.
El TOC puede empezar en cualquier momento, tanto en la edad escolar como en la adultez. El primer paso es buscar ayuda especializada que te confirme si los síntomas que sufres están realmente relacionados con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
A veces este trastorno puede ser difícil de diagnosticar debido a que sus síntomas son parecidos a otras afecciones mentales como el trastorno de ansiedad. No todos los que tienen obsesiones o compulsiones tienen TOC. En general, se considera que una persona sufre TOC cuando:
Es importante no esperar a que esta problemática inunde tu vida y afecte a todas las áreas de ésta. Lo importante no es tener el diagnóstico como tal. En muchos casos no llega a diagnosticarse tal trastorno, pero si hay sintomatología o tendencia a él. Mi recomendación es que no llegues al límite. Ante síntomas ansiosos prolongados, pide ayuda.
Desde la terapia sistémica entendemos el as obsesiones y compulsiones como un síntoma ansioso que nos está indicando que hay algo en la vida de la persona que está generando malestar y que necesita ser trabajado para poder generar un cambio.
En el tratamiento, necesitamos por un lado trabajar los síntomas, todo lo relacionado con las obsesiones y las compulsiones. Acompañar a la persona a gestionar los pensamientos irracionales y la angustia y el miedo que estos le generan. Por otro lado, es muy importante explorar junto a la persona que aspectos le están generando ansiedad o malestar.
En consulta siempre pongo el ejemplo de un iceberg. La parte visible de este iceberg son los síntomas que nos suelen llevar a la consulta, en este caso los pensamientos intrusivos y las acciones repetitivas. Esto genera mucho malestar y por ello, necesitamos trabajar la parte visible del iceberg. Sin embargo, esta parte está porque algo lo sostiene. Necesitamos trabajar la base de ese iceberg para que los síntomas desaparezcan y para ello, debemos hacer un trabajo más profundo, explorando los distintos ámbitos de la vida de la persona, su historia y su modo de relacionarse, entre otros factores.
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La terapia es un buen recurso para todo el mundo, nadie es perfecto ni invencible. Quiero que tengas la libertad de dirigir tu vida, que recuperes tu tranquilidad interior para que vivas sin miedo al futuro y con energía para superar los problemas. Mi punto de vista como terapeuta te ayudará a ganar confianza y respeto para enriquecer el tuyo.
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