Si nuestra pareja actual ha tenido hijos con una anterior relación, es posible que puedan presentarse ciertos problemas. Es inevitable que tendremos que tratar y relacionarnos con sus hijos, sobre todo si son pequeños. Para muchas personas lo primero que se les pasa por la cabeza es: “los hijos de mi pareja son un problema”. Sin embargo, esto no tiene por qué ser siempre un problema.
Actualmente el divorcio se ha establecido en la sociedad como un hecho corriente y normal, sobre todo si lo comparamos con épocas pasadas. Por este motivo, son muchas las parejas que prefieren separarse cuando su relación no es agradable y, en consecuencia, se ha ido observando un incremente en el número de familias formadas por parejas con hijos de relaciones pasadas, formando lo que llamamos, una familia reconstituida.
En general los problemas de las parejas por este motivo aparecen cuando los niños están en etapa infantil o adolescente. En estas dos etapas es especialmente importante gestionar de una manera adecuada tanto la noticia como el momento del divorcio como la nueva relación de uno de los padres.
Tenemos que tener en cuenta que cuando en una familia reconstituida, se unen niños de dos familias, cada uno viene de un “equipo de padres” diferente y pueden tener diferentes maneras de entender la crianza. Por ello, una razón habitual de discusión con la pareja en relación con los hijos no comunes son las discrepancias relacionadas con la forma de educar. Estas diferencias pueden ser en aspectos profundos sobre el enfoque a la hora de educar o en rutinas a la hora de convivir. Es importante entender que podéis funcionar diferente en el equipo padres y esto no tiene que separaros como pareja.
En este tipo de familias suelen encontrarse con las siguientes dificultades:
Es prioritario que respetes la relación que mantienen, su intimidad y costumbres. Acabarán entendiendo que formas parte de sus vidas y no representas ninguna amenaza.
Incentiva la comunicación con sus hijos e intenta ganarte su confianza. Escucharlos y mantener conversaciones con ellos irá afianzando vuestros vínculos. Recuerda que tu papel no es el de autoridad, ni tu labor educar, eso les corresponde a los padres. Si tu pareja está presente, le taca a él/ella.
Esto puede ser algo agresivo o incómodo para ellos y no conviene someterlos a este tipo de imposición cuando te acaban de conocer, ya que solo traerá problemas en el entorno. Que te llamen en un principio por tu nombre, con el tiempo y la confianza puede que te pongan algún apelativo cariñoso.
Para ellos sus padres son algo sagrado, por lo que no es conveniente que te escuchen hacer quejas sobre alguno de ellos. La ex pareja de tu actual relación es una figura importante para ellos, por lo que guárdate tus críticas para compartirlas a solas con tu pareja, nunca las hagas delante de ellos.
La comunicación tanto con los niños como con tu pareja es esencial. Los malentendidos, temores y juicios erróneos surgen de la falta de comunicación. Si no quieres seguir pensando “Los hijos de mi pareja son un problema”, tendrás que poner de tu parte y no descuidar en ningún momento la comunicación.
Solemos tener en la cabeza una idea sobre cómo es y cómo debe funcionar una familia y una pareja. Sin embargo, no es lo mismo una familia quizá como la entendemos de manera “convencional”, a una familia reconstituida, en la que los roles y el papel de cada uno son diferentes. Revisa si quizá las expectativas sobre cómo te gustaría que fuera tu relación tanto con tu pareja como tus hijos está limitándote y necesitas quizá planteártelo desde otro sitio.
Proporcionar una solución a conflictos familiares, mejorar la comunicación, restablecer el equilibrio interno y ayudar a los miembros de la familia a entenderse, son algunos de los claros objetivos de la terapia familiar.
Si te has identificado en alguna de estas situaciones y crees que tienes dificultad para gestionarlas, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
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La terapia es un buen recurso para todo el mundo, nadie es perfecto ni invencible. Quiero que tengas la libertad de dirigir tu vida, que recuperes tu tranquilidad interior para que vivas sin miedo al futuro y con energía para superar los problemas. Mi punto de vista como terapeuta te ayudará a ganar confianza y respeto para enriquecer el tuyo.
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